Por El Ahuizote
Los disturbios hechos ayer por los integrantes de una organización de transporte público en las principales avenidas de Cuautitlán Izcalli es el reflejo de cómo recibe el alcalde morenista Daniel Serrano una administración con grandes deudas y sorpresas que debe sacar a la luz pública ya que los Cuauti- Izcallitas si algo tienen muy en claro es la serie de anomalías que ha sufrido el municipio desde su creación en 1973. Y que este fue fundado como una ciudad modelo, planeada y sobre todo con aspiraciones de primer mundo; algo que es difícil de alcanzar hoy en día, en el corto y mediano plazo.

Sin embargo al pasar de los años ha mermado la calidad de vida de sus habitantes pues cada administración municipal ha puesto su grano de arena para que vaya bajando el nivel de comodidad y bienestar de los habitantes de esta municipalidad; desde la instalación de grandes centros comerciales, fraccionamientos, bodegas y todo lo que signifique un cheque al portador que autorice dichos asentamientos sin importar el impacto que causa la mala planeación como el aumento de basura, disminución de agua, lenta movilidad y la insuficiente dotación de servicios básicos. Un cuento de nunca acabar y ahora el reclamo de la empresa Izgasa de un predio que abarca una parte de la Casa de Cultura y del majestuoso Parque de Las Esculturas; es decir un símbolo de identidad y orgullo para quienes viven y visitan dicha localidad.

Por lo anterior, Daniel Serrano ha lanzado el reto a los representantes de dicha línea de transporte para sentarse a la mesa y dialogar; siempre y cuando estas sean transmitidas en vivo para que los ciudadanos, a través de las redes sociales, conozcan la situación de manera transparente.

Dicha acción sería muy saludable para la ciudadanía de Cuautitlán Izcalli, ya que así se podrá fincar responsabilidades a quienes resulten involucrados de haber vendido, cedido, o dado comodato una propiedad del municipio sin que se haya consultado a la población o por lo menos enterado al síndico procurador al momento de haber hecho la entrega recepción.

El reto esta puesto para los representantes de la línea de transportes Izgasa; falta que respondan a la propuesta de Daniel Serrano; que seguro, así como el caso de Cuautitlán Izcalli existen municipios con problemáticas similares, prueba de ello son los que enfrenta la presidenta municipal de Cuautitlán, Juana Carillo Luna, donde administraciones pasadas autorizaron bodegas que no son viables, pero esa será otra historia; mientras tanto la situación es Cuautitlán Izcalli se torna tensa, hasta que no se desate el nudo.